domingo, 28 de junio de 2009

Por siempre jamás


Y llegó el día. El rey del pop, Michael Jackson, dejó este mundo para irse al Olimpo de los grandes músicos. Desde ahí, junto a Elvis, John Lennon y muchos otros, será recordado por su faceta musical (sin palabras) y por los desafortunados acontecimientos que envolvieron su vida personal.
El eterno Peter Pan es un claro ejemplo de lo que puede llegar a ocurrir cuando a nuestro hijo no se le da los medios necesarios para su correcto desarrollo. Fue un chico sin infancia, un chico que a los 5 años fue explotado igual que a sus antepasados esclavos, un chico sin oportunidad de crecimiento personal. Vivió los abusos de su hermana bajo la dictadura paterna y fue acostumbrado a vivir bajo la sombra del éxito y riqueza eterna.
Cuando sólo pensamos en nosotros mismos suceden cosas así. Pensar en los hijos es darles amor, seguridad y límites.
Descanse en paz.

2 comentarios:

Carlos Andreu dijo...

Muy bueno Daniel.
Un tema para un post... ¿qué opinas de los niños que salen en la TV llorando porque se ha muerto MJ?. Háblanos un día de esos fenómenos "fans" tan salvajes...

Daniel Juan Santigosa dijo...

La verdad, Carlos, es que es un poco triste ver dónde, algunas personas, entregan su corazón. Me quedo con tu sugerencia y te animo a leer el post, http://asesorfamiliar.blogspot.com/2008/04/los-autnticos-derrotados.html

Espero poder hacerme con uno de los ejemplares del libro que publicarás en septiembre.
Saludos.