Los padres de hoy, por no querer parecer “talibanes”, tienen miedo a transmitir su verdad. Y no hay peor forma de educar que dar pie a la equivocación. Cada persona es distinta, podemos tener formas de pensar distintas pero los hijos necesitan ser formados en un camino, en una línea, y que mejor sendero que el que preparan los padres.
En eso se basa gran parte de la seguridad de pensamiento. La inseguridad en la forma de pensar y en la formación de la conciencia de los hijos se da en aquellos que no tienen un modelo a seguir.
P.D. Partimos de la idea de que los padres intentan hacer las cosas bien, intentan, se esfuerzan por transmitir una buena educación a los hijos. Por desgracia hay que admitir, también, que hay muchos hijos que hacen bien en NO seguir el ejemplo de sus padres. Desde aquí, mi total apoyo a las víctimas de malos tratos, en estos tiempos en los que hay tantas mujeres que los sufren.
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