domingo, 17 de mayo de 2009

La zanahoria


Pasan los años y los hijos van creciendo. Hemos intentado educarle con sus más y con sus menos y para ello hemos tenido que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el premio y el castigo.
La motivación es el primer paso para desear hacer algo. Sin ella, no encuentran sentido a sus actuaciones. El premio (no entendido únicamente como algo material) es lo que les anima a seguir adelante, hasta descubrir que sus deberes cuotidianos, su buen hacer, el hacer la vida agradable a los demás también les proporciona satisfacción. Ese momento será crucial para su desarrollo como persona.
Pero para ello es necesario que hagamos nuestros deberes: ¿Sabemos qué motiva a nuestros hijos? ¿Qué les ilusiona?… son elementos fundamentales en su educación. Es nuestro deber conocer bien estos aspectos para poder ayudarles en su crecimiento diario.


© Photo: http://www.flickr.com/photos/combinedmedia

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