Hay momentos en la vida en los que uno querría desaparecer. Situaciones que querríamos no haber vivido o, simplemente, poder gestionar de mejor modo.
Esta semana hablaba con un chico que había roto, recientemente, su relación con su novia. Un adolescente que vivía el primer revés amoroso. Era una situación totalmente nueva para él: tenía el corazón destrozado.
Quería explicaciones y teorías que le ayudasen a comprender por qué le había ocurrido eso.
Cuando los jóvenes pasan por estas situaciones no entienden (o no quieren entender) la decisión que toma una de las partes y, por mucho que intentamos hacerles ver que tienen que seguir adelante, no ven forma de superarlo.Esta semana hablaba con un chico que había roto, recientemente, su relación con su novia. Un adolescente que vivía el primer revés amoroso. Era una situación totalmente nueva para él: tenía el corazón destrozado.
Quería explicaciones y teorías que le ayudasen a comprender por qué le había ocurrido eso.
Sin querer frivolizar, en esos momentos, los mejores doctores para este tipo de curación son los amigos. Y la mejor medicación es, sin duda, el tiempo. Hay situaciones mucho más dramáticas, por supuesto, en las que es necesario, quizás, pedir ayuda a especialistas (doctores de verdad) para que nos ayuden a salir del pozo en el que nos vemos inmersos. Pero con el tiempo, vemos quiénes fueron los que estuvieron allí para hacernos más llevadero el mal momento por el que pasábamos.
El que ha sufrido y ha vivido esas experiencias puede contarlo. El adolescente terminará aprendiéndolo.
2 comentarios:
Hola. Ja entraré aqui per llegir-te. Un bon article. Els bons amics són fonamentals a l'adolescència. Una abraçada i una bona notícia: Qui mana aquí? ja està a la 2a. edició.
Gràcies Victòria. Enhorabona per la segona edició.
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