¡Qué suerte la nuestra de tener equipos de investigación pedagógica que periódicamente nos iluminan con sus estudios! Finalmente parece que han descubierto el quid de la cuestión en relación al éxito o al fracaso escolar de los alumnos: FUNCAS ha realizado un estudio en el que, entre otros, resuelve que la implicación de los padres en los deberes y tareas de los hijos repercute positívamente en el desarrollo académico de los chavales. ¡Menos mal que ahora ya lo sabemos!
Bromas aparte, parece que es bueno que se nos repita una y otra vez que los padres son el elemento clave en el cremiento integral de los niños. Según el estudio mencionado, las horas de televisión, los hábitos de lectura y el trabajo diario repercute en el mundo intelectual de los pequeños.
Pero hay un aspecto más importante sobre ello. El tiempo compartido de todas estas actividades y de muchas otras repercutirá y ayudará no sólo a la dimension intelectual que desarrollan sino, sobre todo, al crecimiento emocional y completo de todos ellos.
2 comentarios:
Pues parece ser que existen todavía muchísimos psicólogos de cuyo nombre no quiero acordarme, que siguen insistiendo en que los padres debemos hacer de padres,lo cual según ellos implica alimentar, cobijar, dar amor, pero nunca ayudar, ni tan siquiera preguntar por los deberes al hijo/a, sea como sea el hijo/a(sano/enfermo).Encontrándome delante de situaciones tan ridículas como que el niño te diga "Ya sé que el psicólogo no quiere que te cuente nada de mis deberes, pero quiero contártelo. Me guardarás el secreto?".
Parece broma - si - seguir insistiendo en que somos los padres y madres los primeros responsables de la educación integral de nuestros hijos e hijas. No se entiende que se prefiera delegar tal tarea en la escuela y demás instituciones. Luego nos quejamos, criticamos, exigimos!!! Empecemos por nosotros, mamas y papas. Es difícil, SIII es muy difícil ser madres y padres. Pero en algún momento elegimos serlo y tomamos esa decisión y con ella esta gran responsabilidad... ¿Es que no lo sabias?
Gracias por esta sencilla, obvia y tan necesaria reflexión.
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