Cuántos discursos salen diariamente de nuestros labios. Cuántas lecciones soltamos esperando grandes respuestas. Los padres creemos que esa es la forma más eficiente de educar. El motivo está claro: cómo no tengo tiempo para estar con ellos, el poco que tengo debo aprovecharlo para soltarle mensajes sobre lo que es la vida, las dificultades, los peligros… y no nos damos cuenta que todos estos rollos no sirven para nada…
Y es que se puede educar en silencio. La educación tiene mucho de gestos, tonos, actitud del que educa. Lo vemos en los bebés que, sin tener en cuenta lo que se les dice, reaccionan al dramatismo facial de los que le rodean.
Y es que se puede educar en silencio. La educación tiene mucho de gestos, tonos, actitud del que educa. Lo vemos en los bebés que, sin tener en cuenta lo que se les dice, reaccionan al dramatismo facial de los que le rodean.
1 comentario:
El vídeo no té pèrdua. És boníssim. Per què després diguin que a aquestes edats no tenen ús de raó..
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