Por fin llegó diciembre y empiezan a sucederse las más clásicas tradiciones.
Las tradiciones forman parte de nuestra historia y, en la medida en que nos sentimos identificados con ellas, procuramos celebrarlas en familia.
En este último mes del año se inaugura el calendario de adviento. Un reloj que nos recuerda los días que quedan hasta navidad.
Tradicionalmente, estos calendarios tenían una imagen del pesebre, toda rodeada de números y ventanitas que se abrían según el día que pasaba. Dentro de esas ventanas se escondían imágenes relacionadas con la navidad.
Actualmente, esas ventanitas con imágenes, se han ido transformando en golosinas que los niños van comiendo cada día que pasa.
Lo importante de esta tradición es transmitir, de la forma que creamos más conveniente, esa alegría por la llegada de la navidad. Si se hace bien, son cosas que jamás olvidarán nuestros hijos.
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