Tendríamos que analizar qué significa o qué consecuencias tiene el silencio. Palabras como recogimiento, meditación, encontrarse con la conciencia, con uno mismo, análisis de situaciones, tranquilidad, armonía, sosiego,… son acciones que podemos llevar a cabo cuando tenemos un momento de silencio.
Lo primero que deberíamos preguntarnos es si son necesarias estas actividades para las generaciones actuales. Personalmente creo que sí.
“Chicos, durante 2 minutos vamos a intentar no hacer ningún ruido y vamos a intentar captar todo lo que pasa a nuestro alrededor”.
Cuando en un grupo/clase haces un ejercicio para trabajar el silencio, el resultado es muy satisfactorio para todos. Descubren una actividad nueva, descubren sonidos, ruidos, sensaciones que no están acostumbrados a sentir.
Pero, tristemente, al terminar el ejercicio no vuelven a encontrarse con estas situaciones. Van conectados continuamente al móvil, al ipod, al televisor o a Internet. Incluso el mejor momento que tienen para encontrarse con ellos mismos, el momento de acostarse, lo menosprecian durmiendo con el mp3.
Si consiguiéramos que nuestros jóvenes parasen 5 minutos para hacer un poco de análisis, ¿cuántas cosas descubrirían?
No hay comentarios:
Publicar un comentario