lunes, 31 de diciembre de 2007

Hay un monstruo bajo mi cama


Todos los que hemos tenido hijos de más de 2 años, sabemos lo que es oír alguna noche el temido grito: ¡Mamá!, ¡Papá!

    ¿Por qué tiene pesadillas nuestros hijos? Es inútil buscar una respuesta acertada, pues sería igual que saber por qué soñamos lo que soñamos. Conseguir dominar o saber el por qué, sería el invento del siglo. Recordemos la película Desafío Total. Ahora bien, ¿cómo debemos actuar ante sus pesadillas?

    1ª Situaciónel niño llora de pánico pero continua semi-dormido. Mirar de calmarlo con mensajes tranquilizadores:mamá esta aquí…, ya está…, papá esta a tu lado,… Es importante no intentar despertarle. No es necesario y además, si se despertase, estaría totalmente descolocado lo que le haría ponerse más nervioso.

2ª Situaciónel niño se ha despertado por alguna pesadilla. En esta situación, habrá que calmarlo y darle paz. Es inútil intentar hacerle entender que “esa pesadilla” no puede hacerse realidad. Son muy pequeños para entender nuestro razonamiento.

    ¡Papá, hay un monstruo bajo mi cama! Ante esta situación no hay que mirar nunca bajo la cama. No es bueno agacharse con nuestro hijo para demostrarle que no hay nada. Con este actitud daríamos la posibilidad de que hubiese “algo” ahí debajo.

En cualquier caso siempre será bueno darles algún recuerdo bueno con el que pensar: Juanito, piensa en que mañana iremos a casa de los abuelos o piensa en lo que vas a pedir a los reyes.

  Los pensamientos positivos siempre le ayudarán a tirar adelante. Debemos pues procurar que almacenes cuantos más mejor.

No hay comentarios: