Inicio de un largo verano

“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” (Pitágoras)

El verano es sin duda el mayor tiempo que podemos estar con los hijos. Es cierto que nos gustaría tener las mismas vacaciones que ellos, que nos gustaría poder compaginar horarios, pero para la mayoría de las familias, no es así. Eso hace que nos las ingeniemos para tener a los hijos atendidos y a la vez seguir con nuestro horario laboral.

Es aquí donde hay que estar atentos. Ya sé que cada uno hace lo que puede: dejarlos con los abuelos, canguros, cursos de verano, solos (si son mayores)… No podemos improvisar. Busquemos las soluciones con tiempo y no nos equivocaremos. ¿Sabemos con quien los dejaremos?, ¿Quién les atiende en el curso de verano?, ¿Qué les enseñan?…

Para el preadolescente y adolescente, el verano es un tiempo, muchas veces, en el que tiene la oportunidad de conocer nuevas amistades, quedar con sus amigos,… Es fundamental conocer su ambiente de relación. Habla con él/ella, escúchala cuando tenga ganas de contarte sus cosas; especialmente en verano que es cuando más tiempo libre tienen y más tiempo tenemos nosotros para ellos.

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