domingo, 1 de marzo de 2009

Trío de ases

La ingenuidad con la que a menudo afrontamos las relaciones es sorprendente. Nacho y Mariona pusieron fin a una relación de noviazgo de 3 años. Tanto él como ella habían vivido juntos el primer noviazgo de sus vidas. Me sorprendió el “siempre serás mi mejor amiga” que Nacho le proclamó.

Pasó el tiempo y seguían quedando para ir a tomar un café, charlar y explicárselo todo. La última vez que hablé con él tenía un problema con su actual pareja. La causa que se escondía en el fondo era: su mejor amiga.

Cuando tu mejor amigo/a es alguien del otro sexo, esa relación tiene fecha de caducidad: por lo menos, con la intensidad y claridad con la que fue vivida hasta el momento. Toda relación seria lleva consigo un punto de exclusividad que se oficializa en el matrimonio. La exclusividad es el regalo que la pareja ofrece al otro en el momento del compromiso. En el momento que uno confía parte de su intimidad con alguien del sexo opuesto abre la puerta a futuros problemas. Porqué no lo olvides, tu mejor amiga/o será ahora tu actual pareja.


© Photo: http://www.flickr.com/photos/arconada


1 comentario:

Carlos Andreu dijo...

Qué razón tienes Daniel Juan. Y cuanta gente no se da cuenta por ahí que es mejor contarle tus penas a tu pareja que a una compañera de trabajo (o compañero)... Y claro, empiezas contándole la pena y acabas invitándole al cenar para contarle otra pena.
Como todo, el amor, hay que cuidarlo... ¡¡y mucho!!