Cojamos al mejor equipo deportivo, al ganador de un “Oscar”, al mejor cocinero... todos tienen algo en común: ninguno de sus éxitos habría sido posible sin la colaboración de un buen equipo.
En la vida, las individualidades no te llevan a ninguna parte; o mejor dicho, al fracaso.
Profesionalmente nos rodeamos de personas competentes, profesionales... Elegimos unos amigos que nos ayudan a ser mejor persona. Nos casamos, un día, con aquella persona con la que queríamos compartir nuestra vida.
¿Te has parado alguna vez a pensar en todos ellos? ¿Con sus nombres y apellidos? Recuerda los tres ámbitos: profesional, amistad y familiar. Ahora, según tus prioridades, ordénalos y analiza el tiempo que les dedicas y la forma como los cuidas.
No estamos solos y debemos agradecer a los que nos rodean el simple hecho de estar allí. Sin ellos no lograremos jamás el éxito.
1 comentario:
Vale. Lo de la foto del Equipo A para ilustrar el post es brillante! Hay me has ganado!
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