domingo, 2 de marzo de 2008

Decálogo 7º para formar a un delincuente

7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
En este 7º Decálogo nos hacemos eco de nuestro pasado artículo llamado “los ingredientes básicos”. En él recordábamos que la seguridad y el amor que necesitan los hijos para crecer con la estabilidad necesaria, se basa en el auténtico amor y muestras de cariño constantes que se muestran sus padres.
Los padres necesitamos un espacio en el cual podamos hablar y arreglar los “rifi/rafes” que de vez en cuando tenemos. Algunas veces será su propia habitación y otras no habrá más remedio que salir a dar una vuelta.
Para arreglar nuestras desavenencias hay que buscar el
lugar y el momento adecuado: ¿sería correcto hacerlo en el coche de camino al colegio? No todo momento es el indicado para arreglarlo. Pero ¿qué hacemos cuando no hemos podido evitarlo y hemos discutido ante ellos? Lo mejor es que cuanto antes nos vuelvan a ver unidos y cariñosos y si oyen un “perdón” o “lo siento”, mejor que mejor. Es bueno que vean, como siempre: que nos equivocamos pero que intentamos mejorar.

P.D.: Si no lo hicisteis, no os perdáis la receta de Ratatuille


© Photo: http://www.flickr.com/photos/icandream/


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